
Reconozco que tengo debilidad por las listas, de cualquier tipo: tareas pendientes, planes de futuro, los diez discos que me llevaría a una isla desierta o las películas que más me han marcado.
Ya hace años que, con la llegada de diciembre, acumulo los doce meses en un grupo de listas temáticas, supongo que con la intención de ordenar el caos que supone pensar en mil cosas a la vez, y así tener una mínima sensación de que el tiempo no ha pasado sin más, sin dejar nada tras de sí. Una de ellas, la de «fotógrafos que han marcado mi año» (aunque sobre el papel me limite a escribir «fotógrafos») habla como ninguna de lo que han sido estos meses, de los autores que llegaron —los nuevos y los que ya conocía—, por qué volvieron, por qué llamaron mi atención y qué han significado: como ocurre con las canciones que nos recuerdan a algo, o a alguien, no hay un solo autor de la lista que no esté ligado a una circunstancia personal, el arte sigue siendo compañero y muchas veces, terapeuta.
Ésto es lo que dejó el 2016:
Enero: Ezgi Polat
Febrero: Ges Rules
Marzo: Ben Jakon
Abril: Saul Leiter
Mayo: Paul Almasy
Junio: Pat Graham
Julio: Maris Maskalanas
Agosto: Nacho Guadaño
Septiembre: Marc Javierre
Octubre: Robert Doisneau
Noviembre: Albert Elm
Diciembre: Philippe Halsman